Artículo publicado hoy, jueves dos de febrero de 2012, por el diario cordobés La Voz del Interior, con motivo de la inundación sufrida por el moderno edificio de la Terminal de Omnibus durante el temporal que azotó la capital de Córdoba esta semana.
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"El anegamiento que sufrió el lunes pasado la planta baja del edificio nuevo de la Terminal de Ómnibus de Córdoba desató una ola de críticas y hasta una denuncia penal por parte de legisladores del Frente Cívico. Por su parte, el arquitecto Jorge Morini defendió la estructura, diciendo que respondió bien ante el fenómeno meteorológico y que el agua ingresó por problemas en los desagües del bulevar Perón.
Juan Carlos Fontán, uno de los arquitectos que diseñó la vieja Terminal, recordó que en 2010 ya había advertido que el lugar donde se erigió iba a generar inconvenientes. “Fue una cosa no pensada, capaz que fue la oferta de tierra que tenía la Provincia”, dijo el arquitecto.
“En un lugar donde tuvieron que cavar un montón de tierra, sumado a la vías de comunicación que generan una especie de embudo, y al edificio construido abajo, pasa esto”, señaló Fontán, quien aclaró que no dirige sus críticas hacia el estudio GGMPU, que estuvo a cargo del diseño, sino hacia el Gobierno.
Para el arquitecto, hubo un problema de niveles que sí se pudo resolver en el edificio construido en 1972, que pasó sin inconvenientes el temporal.
José Pisani, uno de los miembros del estudio GGMPU, defendió la ubicación del edificio en declaraciones a Mitre 810: “Era importante desarrollar la terminal en ese lugar, por el acceso por Costanera y estar al lado de la vieja Terminal”.
Otra de las críticas provino de Carlos Funes, también arquitecto y ex titular de Transporte en las intendencias de Ramón Bautista Mestre y Luis Juez. Funes recordó que en 2007 se presentó el proyecto de la estación polimodal Mitre, y que se había descartado el terreno del molino Minetti para erigirla porque producía congestiones en el tránsito.
“En nuestro proyecto, este terreno estaba destinado a laguna de contención o espacio verde, porque no se puede hacer otra cosa”, comentó el ex funcionario, remarcando que fue “un error” colocar el ingreso en la intersección de Perón y la Bajada Pucará, ya que “es donde ocurrió el alud y corrimiento de los terraplenes, cosa natural y normal que ocurriera por los niveles con alta transferencia de napas freáticas del sector y que está casi bajo la cota del río Suquía”.
“A nivel arquitectónico –agregó Funes– es una construcción muy precaria y elemental, cuando tendría que haber sido todo lo contrario por su mala ubicación. A la naturaleza, cuando se la tuerce, vuelve a su curso natural; lo que pasó era predecible porque se alteraron los desagües naturales que tenía ese sector”.
El desagüe. Jorge Morini, otro de los arquitectos de GGMPU, desestimó las críticas de Funes, asegurando que “el terreno no tiene ningún problema”.
“El edificio está 1,50 metro por encima de nivel. Como hay que entrar y salir por taxis, y un terreno que tiene limitaciones, pasa lo mismo que en todas las terminales y se trabaja en dos niveles. Entonces hay un punto en que te metés por debajo, porque es imposible levantar todo el edificio”, detalló el arquitecto.
“Baja en un punto que se inundó porque los desagües de la Perón estaban tapados. Estamos a 100 metros del río, no es que estemos en el centro de una cuenca que sea imposible desaguar. Hay conductos que están tapados, y que tampoco dejan circular por ejemplo ambulancias hacia el Polo Sanitario”, afirmó Morini, al tiempo que sostuvo que se presentaron “las peores condiciones”.
El arquitecto aseguró que la inundación afectó 300 metros cuadrados, menos del dos por ciento de superficie. “Al punto tal que al otro día estaba operativa”, acotó. Para Morini, hay “mala leche” en las críticas y subrayó que “el edificio funcionó fantástico porque aguantó la presión del viento”.
Denuncia penal. El bloque de legisladores del Frente Cívico presentó una denuncia contra el ex gobernador Juan Schiaretti, el ministro de Obras Públicas, Hugo Testa, y la empresa Riva “por las fallas, la falta de planeamiento y por el precio” que se pagó por la obra. El legislador Ricardo Fonseca detalló que consideran que detrás de esas cuestiones “hay un hecho de corrupción que tendrá que investigar la Justicia”.
“La Justicia tiene que investigar un hecho de estas características porque se impone saber si los fondos que se destinaron fueron a esa tarea, si el precio que cotizó la empresa es real o se trata de un negocio. Nosotros estimamos que aproximadamente la Terminal tendría que haber costado entre 45 y 60 millones de pesos”, disparó el parlamentario juecista.
Además, la legisladora Liliana Montero, también juecista, presentó junto a sus compañeros de bloque un pedido de informes sobre la construcción del edificio.
La Provincia apunta a la constructora
Dante Heredia. El ministro de Transporte de la Provincia dijo en declaraciones a Mitre 810 que “la obra está dentro de la garantía”, y que espera que la empresa “se haga responsable de estas fallas”.
Colapso. Heredia precisó que el problema se debió al colapso de los desagües y que principalmente se vio afectado el sector de ingreso de taxis.
Techos movidos. “Se movió una parte de los techos de los andenes y eso hizo que entrara agua. Hemos tenido un inconveniente en la sala donde ingresan taxis, donde el agua entró hasta el hall”, indicó el ministro Heredia."