domingo, 27 de marzo de 2011

UNA AUSENCIA INESPERADA


El primer avión presidencial fue un Lockheed Electra incorporado durante el gobierno del Gral. Justo en 1937-La foto muestra un modelo similar actualmente colocado a la entrada del Aeroclub Rafaela.




La Presidenta Cristina Kirchner debía arribar a esta Provincia el pasado lunes 21 para la inauguración de una planta de producción de cerámicos pero en las primeras horas de ese día la visita fue cancelada. Según la información oficial  la causa fue una falla en los sistemas de comunicación aérea de la zona metropolitana de Buenos Aires que afectó el Sistema de Comunicación del Centro Control que vincula los aeropuertos de Ezeiza, Aeroparque y el más pequeño de San Fernando. El desperfecto se localizó en el sistema del “Voice Switching”, que permite establecer comunicación entre las aeronaves y las torres de control, afectó todos los vuelos comerciales, regulares, no regulares como así también los vuelos privados.

Por ello la presidenta Cristina Kirchner suspendió su viaje a Salta, que fue reprogramado para el  próximo lunes, según consignó la agencia oficial Télam.

Su ausencia permite, no obstante,  la elaboración de múltiples hipótesis pese a la sencilla explicación brindada oficialmente, a partir de dos hechos ciertos y probados: uno es que la nutrida agenda presidencial se va programando minuciosamente con mucha antelación, alterarla no es fácil, y el otro es que la información oficial indica que la falla afectó vuelos comerciales y privados, es decir civiles, no los militares.

Una primera hipótesis, a partir de los motivos que expresó la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) mostraría que la Argentina no tiene un sistema optimo de comunicaciones aéreas, y que no existe un sistema alternativo para prevenir estas emergencias, lo cual no es novedoso si se recuerda a las dificultades, que estaría hoy superada, que generó el problemas de la salida de servicio de los radares que controlan la circulación aérea en la Terminal Baires.

Pero hay otro elemento del suceso que no ha sido suficientemente ponderado: conforme el artículo 99 de la Constitución nacional la Señora Presidenta  es Comandante en jefe de todas las fuerzas armadas de la Nación. No es un dato menor ya que lleva podía apelar a los transportes de la Fuerza Aérea o de la Marina o  del Ejército, que es de presumir tienen su propio sistema de “Voice Switching”, el sentido común indica el sistema de comunicaciones aéreas de las fuerzas armadas debe ser ajeno a los avatares que pueda sufrir el sistema civil; resulta impensable que desperfectos como el mencionado permita la libre invasión del espacio aéreo nacional por aviones militares extranjeros. El uso del sistema militar de comunicaciones podría haber sido puesto a disposición del avión presidencial  o bien el vuelo a Salta pudo realizarse en un avión militar y  partir de bases como Campo de Mayo, José C. Paz, Morón o Palomar, por citar sólo las ubicadas en el Gran Buenos Aires,  donde no podría faltar un avión de transporte disponible (como los que se muestra en el sitio oficial  www.fuerzaaerea.mil.ar ).

Pero no haberlo hecho hace conjeturar una segunda hipótesis: la desprogramación del material de vuelo o su falta de mantenimiento impidió que pudiera apelarse a esas aeronaves.

Una tercera suposición es que la Presidenta no confiaba en el sistema de comunicaciones militares de enlace aéreo, que conlleva a su vez una hipótesis accesoria: la de la falta de confianza  en los pilotos de las fuerzas armadas argentinas. Después de todo el piloto oficial del T-01, es un civil.

Una cuarta hipótesis, no menos posible que las otras aunque menos probable, es que faltó voluntad para cumplir con la agenda anunciada. La Presidenta actualmente hace gestión pero paralelamente hace campaña y pudo haber estado extenuada, cancelando por tal causa el viaje.

 Pero si esta última  proposición fuese falsa, otorgaría más certeza a las tres primeras, que muestran como la grave falla que dejó varados  a miles de viajeros en muchos  aeropuertos del país  -incluido Salta- también dejó de a pie a la Primera Mandataria. El hecho se convierte de ese modo  en una cruda fotografía del país real, no el país maravilloso que describe la retórica del discurso oficial ni del dibujado por las estadísticas del INDEC o del pintado por los intelectuales de Carta Abierta. Este es país real, el que funciona de un modo tal que el pasado día lunes 21 de marzo dejó en tierra a la Sra. Cristina Fernández de Kirchner, Presidenta de la Nación y  Comandante en Jefe de las fuerzas Armada de la República Argentina, privándola de realizar su programado vuelo a la Provincia de Salta.

Es posible entonces, que quizá  mañana la Presidenta no esté en Salta.

Armando J. Frezze

-Si desea enviar esta nota a otra persona, haga click sobre el icono con la letra M que se
  encuentra a la izquierda de la barra de opciones, ubicada justo debajo de estas líneas.
-Salvo indicación en contrario, la producción fotográfica es del autor.
-Permitida la reproducción de esta columna indicando la fuente.