lunes, 20 de mayo de 2013

LA JUSTICIA NUEVAMENTE EN LA MIRA

Publicado en diario El Tribuno,
Salta, 22 de marzo de 2013



LA JUSTICIA, NUEVAMENTE EN LA MIRA  

“Me encantaría que algún funcionario de la Justicia explique porque las causas no avanzan”  dijo la ministra de Derechos Humanos, María Silvia Pace, a este diario el pasado martes. Otra vez un funcionario carga contra la administración de justicia, haciéndolo de un modo generalizante y difuso, comunicando la imagen de una justicia lenta e ineficaz, como un calco de los ataques que a nivel nacional recibe la Corte y otros tribunales.

                Cierto es que en casos determinados hay demoras pero también resulta cierto que el Poder Ejecutivo  al igual que el Legislativo, también responden por el ritmo de marcha de la justicia. Entonces no es con expresiones de deseos que un ministro debe buscar las soluciones, sino ejerciendo las facultades que el cargo le otorga. En este caso no son los funcionarios, como expresó la ministra, sino los magistrados quienes fijan el rito de marcha de las oficinas judiciales.  Reprocha lentitud pero no identifica concretamente a los magistrados morosos, haciendo una generalización que lacera a todo el Poder Judicial de la provincia. Silencia que medidas propició su ministerio, sea ante su par de Justicia o ante el Gobernador, o estado de denuncias realizadas. Esa vaguedad y esas omisiones muestran en todo caso desconocimiento acerca de hechos y circunstancias concretas. Porque de conocerlos debería informar porqué no los ha puesto en conocimiento del Ministerio Público, al cual la Constitución provincial le encarga el “velar por la buena marcha de la administración de justicia y controlar el cumplimiento de los plazos procesales”. En el reportaje también manifiesta que hay casos en los que la demora “es inentendible”, es decir injustificable. Además de no dar precisiones sobre tales casos, no indica si ese retardo de justicia es malicioso, delito penal que todo funcionario está obligado a denunciar.

                Lo interesante es que deja de lado decir, por desconocimiento o de intento, que además del Ministerio Público, también los otros dos Poderes del estado tienen que ver con la marcha de la justicia.

                Por caso están demorando la instalación de los Juzgados Contravencionales, que podrían aliviar al fuero penal, receptor de cantidades de hechos que no son delitos pero que allí recalan. Las normas contravencionales  sancionan conductas que perjudican la convivencia pero también las que atentan contra la salubridad, la moral  o la seguridad, cumpliendo funciones preventivas en esos temas. Las provincias no pueden legislar sobre delitos pero si pueden hacerlo sobre estas infracciones menores. No obstante su importancia han transcurrido doce años desde que se sancionó el Código Contravencional  y aún no están instalados los Juzgados pertinente, morosidad que es compartida entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.

                El primero por no proveer los fondos necesarios en el ejercicio fiscal correspondiente e imputarlos a
la partida del Poder Judicial en todos estos años. Tal inactividad llevó a la Corte de Justicia en agosto del 2011 a redactar y remitir a la Cámara de Senadores un proyecto de ley para la creación de cinco juzgados contravencionales para Salta, Orán, Tartagal y Metán. El proyecto ingresó a la legislatura  el 18 de noviembre de 2010 y transformado en Expediente Nº 90-19985, todavía está en tratamiento. La Corte de Justicia hoy nada puede hacer, su facultad constitucional se agotó con el sólo ejercicio de la iniciativa legislativa y la separación de poderes le impide toda actividad posterior.
Pero sus argumentos y una justicia desbordada no podían ser ignorados por el  Poder Ejecutivo y por los ministerios vinculados al tema. Dice la Corte de Justicia en los fundamentos de la Acordada 11.000, que desde que se sancionó el Código Contravencional han transcurrido más de diez años, en los cuales el juzgamiento de las contravenciones se ha efectuado –transitoriamente y a la espera de los jueces contravencionales- con normas muy añejas y bastantes desactualizadas a la luz de los actuales principios y garantías constitucionales. En buen romance: después de una década de sancionado el Código Contravencional, todavía se juzga en sede policial, a contramano de todas las modernas formalidades y garantías que impulsaron las reformas procesales del año 2010 en el procedimiento penal y en el Ministerio Público.
               
Como la ministra, muchos ciudadanos desearían que se le explicaran porqué algunas cosas en Salta no funcionan cabalmente.