Han pasado cuarenta y cinco días desde que desde este blog denunciáramos la mala señalización de la trampa vial que Aguas del Norte S.A. y la Compañía Salteña de Aguas y Saneamiento S.A. colocara frente al 151 de la calle Los Arces de esta Ciudad de Salta y cuarenta desde se graficara como un ignoto automotor había caído en aquella trampa.
Hoy a la mañana tomé estas fotografías que muestran que todo está como era entonces. Que la desidia no es sólo privativa de los organismos públicos, que la carencia de inteligencia para gestionar tampoco.
A la “desidia” el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la define literalmente así: “negligencia, inercia”
La trampa sigue igual, hoy, mediodía del miércoles 13 de abril de 2011. ¿Cuántos conductores que se desconocen habrán caído en ella durante este tiempo? A veinte metros de allí el pavimento, que también denunciábamos estaba hundiéndose, lo sigue haciendo alegremente. El cinismo galopa rozagante. Los únicos y eternos culpables serán los choferes de los automotores y los motociclistas que visión disminuida, así lo informarán las estadísticas.
¿Para cuando una autocrítica, un pedido de disculpas a la comunidad por parte de estas empresas que se enriquecen con el dinero de esa misma comunidad que las soporta?
Si la negligencia que se ilustra en esta nota produjera víctimas o daños, el lector no dudará acerca de quien o quienes son los responsables, ento en lo civil como en lo penal, Pero las victimas deberán transitar los lentos meandros del procedimiento judicial para ser resarcidos, mientras que la empresa podría, quizá, ya no existir en aquel lejano día en que se firme la sentencia definitivamente defintiva.
Armando J. Frezze
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